LUQUE ECOLOGICO, S. L. viene desarrollando desde hace años un compromiso claro por desarrollar sus operaciones de una manera sostenible y respetuosa con el Medioambiente. Fue la primera almazara del mundo en calcular la huella de carbono de su Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico según PAS 2050 en el año 2008 con un compromiso claro añadido de trabajar en su reducción (PROTOCOLO “CO2 Verificado” en colaboración con DNV).
Además desarrolla la gestión agronómica del olivar con prácticas de producción ecológica y lucha biológica, lo que les confiere una gran biodiversidad en el ecosistema del cultivo.
Toda esta estrategia que ofrece unos beneficios incuestionables sobre el entorno, hasta ahora no había sido cuantificada globalmente de una manera metodológicamente solvente, apoyada sobre indicadores objetivos y reconocidos internacionalmente.
Habiendo detectado la sensibilidad en el mercado de recibir información sencilla y solvente acerca de esta estrategia, LUQUE ECOLOGICO entiende que todos estos valores deben ser trasladados y comunicados en sus productos y para ello considera que la EPD (Declaración Ambiental de Producto) es la mejor alternativa.
Una EPD® es una declaración ambiental certificada elaborada en conformidad con la norma internacional ISO 14025 (Declaraciones Ambientales Tipo III). Se trata de una información ambiental de producto/servicio basada en el análisis de ciclo de vida (ACV) y en otra información relevante, en cumplimiento con la norma.
Hemos realizado un análisis de ciclo de vida del AOV siguiendo los principales estándares internacionales (ISO 1044) para que los resultados obtenidos de manera objetiva puedan ser entendidos en cualquier parte del mundo.
El análisis de ciclo de vida contempla todas las fases de nuestro aceite, comenzando por las materias primas necesarias en la Agronomía para continuar inventariando todas las operaciones que tienen lugar en las distintas operaciones agronómicas, entrando después en la almazara, hasta finalizar cuando el producto abandona el control de la empresa en cualquier parte del mundo.
Las categorías de impacto consideradas para la evaluación de impacto asociada a la producción del AOVE conforme al PCR 2010:07, son los siguientes:
• Recursos energéticos no renovables | • Calentamiento glogal potencial |
• Insumos no renovables | • Adelgazamiento capa de ozono |
• Insumos renovables | • Agotamiento recursos abióticos |
• Recursos energéticos renovables | • Uso de suelo |
• Consumo eléctrico | • Ecotoxicidad terrestre |
• Consumo de agua | • Ecotoxicidad sobre agua fresca |
• Oxidación fotoquímica | • Ecotoxicidad sobre agua marina |
• Acidificación | • Ecotoxicidad sobre humanos |
• Eutrofización |
Todos los procesos/sistemas que han intervenido en este tiempo para mejorar los resultados medioambientales has sido:
El dato más relevante obtenido, y que los potenciales consumidores pueden valorar de forma más objetiva, es el que hacer referencia a la Huella de Carbono de nuestro producto, el cual se muestra a continuación:
Fuente: E.P.D. – LUQUE ECOLOGICO, S.L.
Colocando cada 15 m2 interruptores que permitan la iluminación de manera zonificada, en vez de en toda la superficie de la oficina, podemos reducir el consumo eléctrico y disminuir las emisiones de CO2 al ajustar las necesidades de luz al espacio utilizado.
Colocando cada 15 m 2 interruptores que permitan la iluminación de manera zonificada, en vez de en toda la superficie de la oficina, podemos reducir el consumo eléctrico y disminuir las emisiones de CO2 al ajustar las necesidades de luz al espacio utilizado.
En el mercado se pueden encontrar sensores de luz que detectan automáticamente su intensidad y desconectan los sistemas de iluminación si hay suficiente luz natural permitiendo ahorros de energía de hasta un 70%. La media de horas de luz diurna en verano en España es de entre 13 y 15 horas.
La sustitución de los sistemas de generación de calor se puede realizar usando energías renovables que producen cero emisiones de CO2 y no se agotan cuando las consumimos, ya que se renuevan de forma natural. Se estima, por ejemplo, que en España la superficie de las instalaciones solares térmicas pasará de los 2 millones de m 2 actuales a los más de 100 millones de m 2 previstos en 2020.
El cálculo de la huella de carbono es el primer paso para poder conocer las fuentes de emisiones de CO2 de ula organización. De esta manera, la huella de carbono permite identificar las medidas más eficientes a implementar para reducir las emisiones y consolidar la estrategia de acción frente al cambio climático.
Se puede ser "neutro en carbono" compensando la huella de carbono que no se ha logrado reducir realizando una aportación voluntaria de una cantidad económica a proyectos que consiguen absorber o reducir una cantidad de CO2 equivalente.
La inscripción en registros o la comunicación de la huella de carbono en bases de datos contribuye a mejorar la transparencia en la gestión del cambio climático de la entidad. Existen diferentes herramientas como el Registro de la OECC o diferentes registros de CC.AA. que, en algunos casos, permiten obtener el reconocimiento oficial de la huella de carbono.
Al reducir la huella de carbono de la organización se reduce el impacto en el clima de la actividad. También se reducen los costes asociados al consumo de materias primas, de energía o de productos y, además, se genera un valor añadido en una sociedad cada vez más exigente en la acción frente al cambio climático.
Verificar la huella de carbono genera credibilidad al tener la garantía de un tercero independiente de que se ha calculado correctamente. Además, se genera un valor añadido para la marca en una sociedad cada vez más exigente en la acción frente al cambio climático.
El consumo de productos realizados con materiales reciclados tiene un menor impacto en el medio ambiente durante todo su ciclo de vida. Estos productos cumplen la misma o mejor función que un producto no reciclado y alcanzan las mismas o mejores cuotas de calidad y de satisfacción para el usuario. Generan menos emisiones de CO2 porque la mayoría de productos y materias primas procedentes de materiales reciclados necesitan en su obtención menos energía que los procedentes del medio natural.
La optimización del empaquetado de los productos, además de dar respuesta a las demandas de los consumidores que cada vez más buscan productos sostenibles permite, a través del ecodiseño, reducir costes de almacenaje, de transporte y de uso de energía y de materias primas. Y esto genera una reducción de emisiones de CO2.
El impacto para el clima de la producción local es, como mínimo, 5 veces menor que la producción deslocalizada. Además de reducir la huella de carbono de los productos, favoreces la economía local (hipótesis basada en datos de alimentos. TCO2/año actualización alimentos kilométricos. Dato INE empresas alimentarias).
Los gases fluorados son generadores del calentamiento global en hasta 23.000 la cantidad equivalente de CO2. Ten en cuenta los diferentes tipos de refrigeración y las emisiones generadas en función de tus necesidades.