ZABALGARBI, S.A.

Zabalgarbi es un agente fundamental en la economía circular, contribuyendo a la solución integral del tratamiento de los residuos mediante la utilización de tecnologías innovadoras de valorización energética.
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Bilbao 48002
ZABALGARBI, S.A. se compromete a poner en marcha acciones ambiciosas dirigidas a frenar la emergencia climática y la reducción de sus emisiones de CO2, con el objetivo de contribuir así a la descarbonización de la economía y al cumplimiento del Acuerdo de París.

ZABALGARBI, S.A. realiza las siguientes acciones #PorElClima:

Usar sistemas de doble descarga o interrupción en inodoros

Utilizando los sistemas de doble descarga en los inodoros se puede ahorrar hasta un 60% de agua.

Separar y reciclar electrodomésticos y equipos electrónicos

 

El mundo tecnológico en el que vivimos genera rápida evolución de la tecnología lo que tiene como consecuencia una enorme generación de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) por la renovación de los mismos.

Se estima que la generación de este tipo de residuos aumentan a un ritmo tres veces superior al del resto de residuos urbanos, alcanzando la cifra de producción de 49 millones de toneladas en 2013 (datos estimados por la iniciativa de NNUU Solving the E-waste Problem- StEP). Actualmente, se calcula que en España se generan más de un millón de toneladas de residuos electrónicos, de las cuales en torno a 750.000 podrían reciclarse.

Los RAEE son los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos, tanto de origen doméstico como profesional, que por sus especiales características requiere de procesos de descontaminación y tratamiento específicos para evitar la posible contaminación que pueden generar. La clasificación engloba los aparatos que son desechados de las siguientes categorías:

  • Grandes electrodomésticos: frigoríficos, lavadoras, radiadores, etc.
  • Pequeños electrodomésticos: aspiradoras, cafeteras, secadores, etc.
  • Equipos de informática y telecomunicaciones: ordenadores, pantallas, teléfonos, etc.
  • Aparatos electrónicos de consumo: radios, televisores, instrumentos musicales, etc.
  • Herramientas eléctricas o electrónicas: taladros, máquinas de coser, etc.
  • Juguetes y equipos deportivos o de tiempo libre: consolas, juguetes teledirigidos, cronómetros deportivos, etc.
  • Aparatos médicos.
  • Instrumentos de vigilancia o control: detectores de humo, termostatos, alarmas, etc.
  • Máquinas expendedoras.

La mejor opción es, siempre que sea posible, la reparación o reutilización de los aparatos, evitando así que se conviertan en residuos. A la hora de comprar estos productos es importante elegir los que vayan a tener una duración más larga, y que puedan ser reparados en caso de avería o rotura. Haz un buen mantenimiento de las cosas y antes de desecharlos preguntar a un profesional por su posible arreglo.

Los aparatos eléctricos y electrónicos, cuando finalizan su ciclo de vida útil, deben depositarse en un punto de recogida selectiva para recogerlos de forma separada de otros residuos, garantizando que se almacenan de forma adecuada. Todos los aparatos están identificados con el símbolo de un contenedor tachado para informar a los consumidores de que no se pueden depositar en la basura.

Para la recogida selectiva de los RAEE se pueden utilizar los dos puntos básicos de recogida y almacenamiento:

  • Puntos Limpios y otros puntos municipales, donde los usuarios particulares pueden entregar los residuos de origen doméstico.
  • En los comercios de venta de aparatos al adquirir un nuevo dispositivo. Los comercios deben aceptar asimismo los pequeños aparatos electrodomésticos de menos de 20 cm. que les entreguen los usuarios, independientemente de si adquieren o no uno nuevo.

 

Realizar un mantenimiento adecuado de los sistemas que consumen energía

El mantenimiento de los sistemas que consumen energía garantiza el correcto funcionamiento de las luminarias, los aparatos eléctricos, los sistemas de aislamiento, los sistemas de climatización, etc., evitando el consumo energético por fugas o por mala operatividad.

Utilizar iluminación LED

Con bombillas LED ahorras hasta un 80% de la energía consumida en comparación con las bombillas tradicionales. Además, mejoras en calidad de luz.

Instalar interruptores para zonificar la iluminación

Colocando cada 15 m2 interruptores que permitan la iluminación de manera zonificada, en vez de en toda la superficie de la oficina, podemos reducir el consumo eléctrico y disminuir las emisiones de CO2 al ajustar las necesidades de luz al espacio utilizado.

Implantar sistemas de videoconferencia o reuniones online

La implantación de sistemas de comunicación permite reducir las emisiones de CO2 generadas por los desplazamientos y se consigue máxima eficiencia en la comunicación y un ahorro sustancial de costes y tiempo.

Elegir vehículos de flota con motores eléctricos

Utilizar vehículos que funcionan con motores eléctricos mejora la eficiencia energética de los desplazamientos y, por lo tanto, permite reducir las emisiones de CO2. Además, genera otras ventajas estratégicas de índole tecnológica, económicas, de imagen corporativa e innovadoras.

Trabajar con proveedores locales

El impacto para el clima de la producción local es, como mínimo, 5 veces menor que la producción deslocalizada. Además de reducir la huella de carbono de los productos, favoreces la economía local (hipótesis basada en datos de alimentos. TCO2/año actualización alimentos kilométricos. Dato INE empresas alimentarias).

Seleccionar sistemas de refrigeración o climatización libres de gases fluorados

Los gases fluorados son generadores del calentamiento global en hasta 23.000 la cantidad equivalente de CO2. Ten en cuenta los diferentes tipos de refrigeración y las emisiones generadas en función de tus necesidades.

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