Arup se ha comprometido a lograr cero emisiones netas en todas sus operaciones para el año 2030, abarcando desde la energía utilizada en las oficinas hasta los bienes y servicios adquiridos. Para lograrlo, Arup se ha fijado el objetivo de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 1, 2 y 3 en un 30% en los próximos cinco años partiendo desde 2018 como referencia.
Arup también se ha comprometido a adquirir compensaciones certificadas Gold Standard para todos los vuelos nacionales e internacionales y a compensar otras emisiones residuales difíciles de descarbonizar con una eliminación de GEI certificada y de alta calidad a partir de 2030. Se está aplicando un impuesto sobre el carbono de 40 dólares por tonelada a todos los vuelos nacionales e internacionales que realicen los empleados. Los ingresos se utilizarán para establecer un Fondo de Carbono de Arup con el objetivo de comprar compensaciones de carbono de alto impacto y acelerar el esfuerzo de la organización por respaldar proyectos y tecnologías que ayuden a reducir las emisiones de carbono en el mundo.
Unido a ello, Arup se ha comprometido a realizar evaluaciones del carbono durante todo el ciclo de vida de todos sus proyectos de construcción -nuevos y de rehabilitación- desde abril del 2022, compromiso anunciado en la COP26.
Además, para llegar a ello desde la oficina de Madrid se han planteado los siguientes objetivos que buscan implementar estrategias para reducir las emisiones que genera Arup como empresa: