En CAPSA FOOD, empresa B-Corp, tenemos el firme propósito de desarrollar nuestra actividad generando impacto positivo 360º. Es por ello, que a lo largo de los años hemos venido realizando múltiples proyectos para reducir el consumo de recursos y sus aspectos ambientales asociados.
Basamos nuestra gestión en un modelo de economía circular según los principios de la Fundación Ellen MacArthur que extendemos a toda nuestra cadena de valor, siendo desde 2020 la primera empresa española con una “Estrategia de Economía Circular” certificada.
Este modelo de gestión nos ha permitido ser, además, la primera empresa láctea certificada residuo cero, así como la primera empresa alimentaria carbono neutro en alcance 1+2 en todas nuestras fábricas.
En nuestro objetivo hacia la descarbonización impulsamos la economía circular basándonos en el desarrollo de alianzas estratégicas y un modelo de innovación compartido con múltiples grupos de interés. De este modo, avanzamos en nuestro propósito de generar impacto positivo no sólo a nivel medioambiental, sino económico y social para que el modelo pueda sostenerse en el tiempo.
En el sector de alimentación, la industria láctea es de las mayores consumidoras de agua y detergentes para garantizar la seguridad alimentaria requerida. Por ello, destacamos nuestro proyecto de recuperación y reutilización de soluciones de limpieza.
Este proyecto consiste en el desarrollo de una central de reutilización de disoluciones de limpieza basada en la recuperación de detergentes y agua, su almacenamiento, así como el post-tratamiento necesario para asegurar que las soluciones químicas que hasta ahora se utilizaban a solución perdida sean recuperadas en nuevos ciclos de limpieza, con el valor añadido de minimizar el consumo de recursos naturales evitando, además, la generación de residuos.
Asimismo, el proyecto optimiza el consumo energético, ya que para que la limpieza sea efectiva es necesario precalentar las disoluciones a una temperatura de 80ºC, y al recuperar la solución aún caliente se reduce el salto térmico y por tanto el consumo de combustibles y sus emisiones de CO2 equivalente asociadas, disminuyendo también de manera muy relevante la huella de carbono del proceso y contribuyendo así a la mitigación del cambio climático.