Esta iniciativa va más allá de los objetivos de reducción de emisiones a 2030 recogidos en las conclusiones del Consejo Europeo celebrado en diciembre de 2020. Esta propuesta propone conseguir edificios de impacto medioambiental neutro. Para ello es necesario cuantificar tanto las emisiones derivadas de la materialización de un edificio, como las emisiones derivadas de su uso, para después compensar ese impacto medioambiental con la producción de energía renovable in-situ.
Si bien el problema de las emisiones correspondientes a la fase de uso de los edificios parece estar en vías de resolución, no podemos decir lo mismo de las emisiones correspondientes a la materialización de los edificios. A día de hoy, el impacto medioambiental del ciclo de vida (extracción, fabricación, transporte, instalación y desecho/reciclaje – análisis de la cuna a la tumba) de los diferentes materiales y sistemas utilizados en el sector de la edificación continúa siendo un problema no abordado por la normativa.
A raíz de esto surge Zero Impact Building, una iniciativa desarrollada por Evalore para crear edificios de impacto ambiental cero en la vida útil del edificio (50 años según el Código Técnico de la Edificación - CTE). Con el uso del edificio, y la producción excedente de energía limpia (resultado de un mínimo consumo y un superávit de producción de energía procedente de fuentes renovables) los impactos generados por los materiales y el proceso constructivo se van mitigando hasta ser neutralizados y lograr un impacto cero en 50 años.
¿Cómo se logra un Zero Impact Building?
Lo primero que se ha de considerar es que la clave está en la fase de concepción y diseño del edificio. Es aquí donde entra Evalore como consultora de sostenibilidad, asesorando a promotores y equipos de arquitectura e ingeniera para lograr proyectos optimizados desde el punto de vista medioambiental. Esta etapa es de suma importancia ya que las decisiones tomadas impactan directamente sobre la huella ambiental del edificio.
Las estrategias a implementar serían las siguientes:
1. Optimización del consumo energético
2.Calcular y minimizar el impacto de ciclo de vida del edificio
3.Especificar un sistema de energía renovable que exceda el consumo