JISAP apuesta por un sistema integrado de gestión, donde una de las metas fundamentales a alcanzar es la protección del medio ambiente mediante un desarrollo sostenible, fomentando la economía circular y vertebrando el sector rural.JISAP apuesta por un sistema integrado de gestión, donde una de las metas fundamentales a alcanzar es la protección del medio ambiente mediante un desarrollo sostenible, fomentando la economía circular y vertebrando el sector rural.El cuidado del medioambiente es una función a realizar por cada uno de los miembros de nuestro equipo, al ser conscientes que durante el desempeño de nuestra actividad podemos influir negativa y/o positivamente sobre el medioambiente y por ello hemos establecido una serie de Buenas prácticas medioambientales.
Para ello nos preocupamos en :
- Colaborar con nuestros integrados en implantar medidas de ahorro sostenibles y control de sus consumos (fomentando la digitalización).
- Invertir en equipamiento y/o tecnología de última generación que reduzca nuestra huella de carbono.
- Controlar el consumo de recursos (agua, luz y gas) tanto en nuestras instalaciones como en la de nuestros integrados.
- Reducir los residuos y su impacto, fomentando la segregación y reciclaje.
Mediante la instalación de tecnologías eficientes en los puntos de consumo de agua de los edificios se puede reducir el consumo en un 50%.
La implantación de sistemas de comunicación permite reducir las emisiones de CO2 generadas por los desplazamientos y se consigue máxima eficiencia en la comunicación y un ahorro sustancial de costes y tiempo.
El cálculo de la huella de carbono es el primer paso para poder conocer las fuentes de emisiones de CO2 de ula organización. De esta manera, la huella de carbono permite identificar las medidas más eficientes a implementar para reducir las emisiones y consolidar la estrategia de acción frente al cambio climático.
Se puede ser "neutro en carbono" compensando la huella de carbono que no se ha logrado reducir realizando una aportación voluntaria de una cantidad económica a proyectos que consiguen absorber o reducir una cantidad de CO2 equivalente.
Verificar la huella de carbono genera credibilidad al tener la garantía de un tercero independiente de que se ha calculado correctamente. Además, se genera un valor añadido para la marca en una sociedad cada vez más exigente en la acción frente al cambio climático.