Publicado por Saint-Gobain España

La iniciativa consiste en descarbonizar completamente las operaciones de Saint-Gobain incluyendo los alcances 1, 2 y 3 y desarrollar soluciones bajas en carbono que permitan la completa descarbonización del sector de la edificación en España.

Saint-Gobain lanza su hoja de ruta de reducción de emisiones de CO2 que incorpora los nuevos compromisos del grupo hasta 2030 con el objetivo de reducir sus emisiones directas e indirectas en toda su cadena de valor, y cuyo fin es lograr la neutralidad en carbono en todas sus operaciones para 2050.

Los nuevos objetivos hasta 2030 han sido validados por la iniciativa Science Based Targets (SBT) al estar completamente alineados con el compromiso cero emisiones para 2050:

  • Reducir las emisiones directas e indirectas de CO2 de los alcances 1 y 2 a nueve millones de toneladas, es decir, una disminución del 33% en términos absolutos en comparación con el año 2017.
  • Reducir las emisiones asociadas al alcance 3 un 16% en términos absolutos para todas las categorías relevantes para la organización.

Estos objetivos estarán unidos a indicadores de sostenibilidad como, por ejemplo, la reducción del 30% en el uso de materias primas o la reducción del 80% de los residuos enviados a vertedero. Todo estará basado en cuatro puntos clave.

En primer lugar, la optimización y reducción del uso de la energía, principalmente mediante la instalación de equipos y herramientas digitales que permitan ajustar el consumo energético lo máximo posible a las necesidades, combinando la instalación de sensores, la utilización de algoritmos en cadenas de producción, así como la formación y sensibilización de los ingenieros.

En segundo lugar, la innovación en los procesos, tanto industriales como de diseño de productos. En este caso se desarrollarán hojas de ruta adaptadas a cada proceso interno junto con planes de acción específicos implementados localmente según el entorno normativo.

En tercer lugar, la transición hacia una energía libre de carbono gracias a la sustitución por otras energías y combustibles bajos o nulos en carbono. A largo plazo, posteriormente a 2030, se prevé descarbonizar la energía consumida mediante la electrificación directa o con el uso de hidrógeno verde.

Y, por último, el cuarto pilar, es la movilización de proveedores por comparación de resultados en base a criterios de emisiones de CO2 (tanto en operaciones como en productos) según la Carta de Compras Responsables de la organización; y nuevas iniciativas de transporte con el fin de optimizar los procesos logísticos y mejorar la eficiencia de los medios utilizados.

Este enfoque será la base de las decisiones que tomará la organización en su senda hacia la descarbonización y por el que se invertirán unos 100 millones de euros al año en I+D hasta 2030 para lograr los objetivos.