Publicado por Grupo Tragsa

Iniciativa de impulso a las energías renovables mediante una instalación solar fotovoltaica de autoconsumo ubicada en la cubierta de la nave del taller de la unidad territorial noroeste, en Santiago de Compostela.

Con la adhesión del Grupo Tragsa a la Plataforma Española de Acción Climática, promovida por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), el Grupo Tragsa hizo público su compromiso de reducir sus emisiones de CO2 hasta un 20% para el año 2030. Para lograr este objetivo global, la organización formula anualmente objetivos ambientales cuantificables relacionados con la eficiencia energética de sus instalaciones y la reducción de sus emisiones, incluidos dentro de su sistema de gestión ambiental, certificado según la norma ISO 14.001:2015 y el Reglamento Europeo EMAS.

La instalación solar fotovoltaica se enmarca dentro de dichos objetivos ambientales para el ejercicio 2021, y afecta a las oficinas y el parque de maquinaria de la unidad territorial noroeste del grupo en Santiago de Compostela.  Con esta acción se persigue reducir la dependencia energética de la entidad impulsando energías alternativas menos contaminantes, conseguir un ahorro de costes energéticos optimizando las instalaciones y la eficiencia energética, y la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera.

La obra se ha ejecutado sobre el agua sur-oeste de la cubierta de la nave del taller. Se trata de una instalación de 195 paneles monocristalinos con una potencia pico instalada de 79,95 kW, conectada a red sin excedentes que, en breve plazo, se modificará para pasar a la modalidad de conexión con excedentes, puesto que en determinados períodos del día se producirá energía por encima de los requerimientos de consumo de la planta empresarial. Ello permitirá una optimización de la generación de energía de la instalación.

La planta fotovoltaica se puso en marcha en el mes de mayo y en el periodo de seis meses ha generado 23,74 MWh, lo que se traduce en 6.299,45 kg de CO2 evitados.

Una vez se optimice el rendimiento energético de la instalación, pasando a verter a la red los excedentes generados, el objetivo es conseguir una reducción de emisiones anual de 29 t de CO2.

Dicha iniciativa complementa el conjunto de medidas de reducción de emisiones que ya se han implementado en la sede de Santiago de Compostela, como son: la adquisición de dos vehículos eléctricos con una instalación de carga semi rápida asociada, la instalación de equipos de iluminación más eficientes, la mejora de las condiciones de aislamiento e iluminación natural, así como otras acciones destinadas a mejorar la eficiencia energética en iluminación y climatización.