Publicado por Ecoacsa Reserva de Biodiversidadel Miércoles, 13 Diciembre 2017
One Planet Summit se ha celebrado en París con el fin de abordar la emergencia ecológica que requiere nuestro mundo e incitar a los líderes internacionales y ciudadanos comprometidos a impulsar la adaptación, mitigación y financiación climática
One Planet Summit, testigo privilegiado de anuncio

One Planet Summit tuvo lugar ayer en París convocada por el presidente de la República de Francia, Emmanuel Macron, el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim, y el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, con el fin de abordar la emergencia ecológica que requiere nuestro planeta e incitar a los líderes internacionales y ciudadanos comprometidos de todo el mundo a impulsar la adaptación y mitigación del cambio climático y la movilización de la financiación climática en los países en desarrollo. La cumbre fue testigo privilegiado de numerosos anuncios por parte de gobiernos, instituciones internacionales, empresas y entidades de las sociedad civil para avanzar hacia la descarbonización de nuestras economías.

«Dos años después del histórico Acuerdo de París, es hora de adoptar medidas concretas». Así de claro, breve y directo es el reclamo utilizado por los organizadores de One Planet Summit. Numerosas partes interesadas ya están dando pasos en esa dirección con diversos proyectos que ilustran la transición en curso, pero aún queda mucho por hacer para lograr los objetivos comprometidos con el pacto universal sobre cambio climático. Impulsar la acción y movilización de financiación de iniciativas que aporten soluciones que faciliten la adaptación a las transformaciones inevitables que se derivan de este fenómeno global y que contribuyan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ha sido el principal propósito de la cumbre parisina.

En este marco, ayer tuvieron lugar diversos anuncios de calado para transmitir un mensaje claro sobre las intenciones y compromisos de gobiernos, empresas y ciudadanos para caminar hacia economías libres de carbono.

Emmanuel Macron no se anduvo con rodeos en su discurso de apertura y aseguró ante los presentes que «estamos perdiendo la batalla». «No nos estamos moviendo lo suficientemente rápido. Tenemos que actuar todos» y aseguró que «todos los que anuncien compromisos dispondrán de un tiempo extra. Seguiremos esos compromisos, porque estamos aquí para las obras, no para las palabras».

António Guterres, secretario general de la ONU, afirmó en su intervención que «los que no apuesten por la economía verde, vivirán en un futuro gris. Esto significa una ambición mucho mayor por parte de los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y el mundo de las finanzas. Las finanzas podrían ser, deberían ser y serán el factor decisivo, la diferencia entre ganar y perder la guerra. El sector financiero, en su propia naturaleza, es prospectivo. Debemos asegurarnos de que funcione no solo con fines de lucro, sino también para el futuro de las personas y el planeta».

El presidente del Grupo del Banco Mundial, Yim Yong Kim, adelantó que su organización dejará de financiar proyectos de extracción de petróleo y gas a partir de 2019. Según el comunicado difundido, «en circunstancias excepcionales, se considerará financiar proyectos de suministro de gas en los países más pobres, donde existe un claro beneficio en términos de acceso a la energía para los pobres y el proyecto se ajusta a los compromisos de los países del Acuerdo de París».

En materia de transparencia climática, Yong Kim también adelantó que, «a partir del próximo año, el Grupo del Banco Mundial informará de las emisiones de gases de efecto invernadero de los proyectos de inversión que financia en sectores clave que producen emisiones, como la energía. Los resultados se publicarán a fines de 2018 y con carácter anual a partir de entonces». Además, el Banco Mundial «aplicará un precio sombra [para valorar el riesgo de las futuras inversiones] interno sobre el carbono en el análisis económico de todos los proyectos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Asociación Internacional de Fomento (AIF) en los principales sectores de altas emisiones, en los que el diseño comenzó en julio de 2017. La Corporación Financiera Internacional (CFI) comenzó a utilizar los precios del carbono en sectores clave en enero de 2017 y empezará a integrarlos a partir de enero de 2018».

Representantes de Institutional Investors Group on Climate Change (IGCC) aseveraron que tanto sus miembros como grupos afines, con más de 26 000 MUSD bajo gestión, trabajarán con las empresas para ayudarlas a reducir sus emisiones en los próximos cinco años, de acuerdo con los objetivos del Acuerdo de París.

El banco holandés ING aprovechó el encuentro parisino para desvelar que, para finales de 2025, «su exposición a la generación eléctrica con carbón será cero».

Por su parte, los responsables de la tercera mayor aseguradora del mundo, AXA, se comprometieron a desinvertir totalmente en proyectos relacionados con la industria de arenas petrolíferas y oleoductos, lo que afectará a 700 MEUR de activos. Además, la Dirección de la compañía ha determinado no seguir asegurando ninguna iniciativa dirigida a la construcción de centrales eléctricas de carbón, a extracciones en arenas petrolíferas u operaciones relacionadas con oleoductos. Según el comunicado difundido, desde AXA confían en que «nuestra llamada a la acción climática vuelva a ser escuchada por los actores del sector público y privado para que podamos unir fuerzas y hacer todo lo posible para frenar el calentamiento global y reducir su impacto».

Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, defendió que «ha llegado el momento de mejorar nuestra jugada y poner en marcha todas las ruedas ?regulatorias, financieras y de otro tipo? para permitirnos cumplir los compromisos ambiciosos que nos hemos marcado. Se trata de una necesidad dictada por nuestras condiciones de vida actuales, así como de las generaciones futuras. Este es el momento en que debemos actuar juntos por el planeta. Mañana será demasiado tarde».

El máximo responsable de la CE presentó las 10 medidas que integran el Plan de Acción para el Planeta comunitario.

El comisario de Acción por el Clima y Energía de la CE, Miguel Arias Cañete, anunció inversiones relevantes para el clima en tres áreas específicas: ciudades sostenibles, energía sostenible y conectividad y agricultura sostenible, empresarios rurales y agronegocios. Se espera que estas áreas objetivo generen hasta 9000 MEUR de inversiones hasta 2020.

Más de 200 organizaciones de la sociedad civil, de 55 países, trasladaron un llamamiento conjunto a los gobiernos para que terminen con los subsidios y las finanzas públicas destinadas a los combustibles fósiles. Entre los firmantes, se incluyen Greenpeace, Climate Action Network, WWF, Christian Aid, Eco-Unión y Oil Change International.

Rajoy: «La transición en España se asienta en dos pilares: la eficiencia y el liderazgo en renovables»

Mariano Rajoy, presidente de España, aseguró en su discurso ante los asistentes a la cumbre francesa que «España está comprometida en la lucha contra el cambio climático. Hemos asumido compromisos exigentes respecto a reducción de emisiones y estamos trabajando para garantizar su cumplimiento. España va a cumplir sus compromisos en el año 2020 y estamos trabajando en la elaboración de una Ley de cambio climático y transición energética que garantizará el cumplimiento en el año 2030. La transición en España se asienta en dos pilares: primero, la eficiencia energética. El aumento de la eficiencia reduce el consumo de energía, genera actividad económica, es positiva para la competitividad exterior y reduce la dependencia externa en materia de energía. Y, en segundo lugar, liderazgo en renovables. España ya tiene un 41 % de electricidad proveniente de fuentes renovables y va a cumplir su objetivo de energía limpia para 2020».

En cuanto a la Ley de cambio climático y transición energética, debería ser una ley transversal marco que ayude a cumplir los objetivos del Acuerdo de París de la Unión Europea, por lo que estaremos atentos al borrador que previsiblemente estará disponible en los primeros meses de 2018. Precisamente, la política climática sigue siendo una asignatura pendiente para España. Hace una semanas, coincidiendo con la COP23 sobre cambio climático, se hizo pública la última edición del Climate Change Performance Index (CCPI), en la que España aparece en la posición 38.º a escala global (en 2017 ocupaba el puesto 33.º). Este peor resultado se debe fundamentalmente a su «bajo» rendimiento en materia de política climática nacional para mitigar el calentamiento global, el uso de la energía y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Respecto a la situación de España en materia de renovables, cabe recordar que los objetivos 20-20-20 el 20-20-20 implican la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20 % frente al año de referencia 1990; el aumento en un 20 % de la eficiencia energética; y conseguir que las renovables aporten un 20 % del consumo de la energía final bruta para el año 2020. Según datos de Eurostat, en 2015, España había llegado a un 16,4 % con fuentes renovables, por lo que aún hay margen de mejora en este aspecto.

Otro de los anuncios realizados por el presidente del Gobierno español fue que, «al igual que tuvo en su día en Madrid una cumbre sobre la materia que sirvió para que fuéramos avanzando en las interconexiones con Francia, en el primer semestre del año que viene, haremos una cumbre en Lisboa a la que asistirá el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el presidente de la república francesa, Emmanuel Macron, el primer ministro portugués, Antonio Costa y yo mismo, con el objetivo de mejorar nuestras interconexiones energéticas. Esto sería muy positivo, nos permitiría depender mucho más de las energías renovables porque, en momentos en que estas no se pudieran utilizar, sería muy fácil hacer la interconexión con Francia».

Soluciones locales y globales a los retos climáticos

En el transcurso del encuentro, se presentaron 20 proyectos en diferentes mesas redondas organizadas que ilustran la existencia de soluciones locales y globales concretas que abordan los desafíos que enfrentamos.

Personalidades comprometidas con la lucha contra el cambio climático también estuvieron presentes en One Planet Summit, entre ellas, Bill Gates, fundador de Microsoft, quien transmitió razones para la esperanza dado el progreso logrado en materia climática y Arnold Swazenegger, quien aseguró que «Trump no sacó a Estados Unidos del Acuerdo de París, sino que se sacó a sí mismo del pacto, ya que en Estados Unidos, los estados y sus ciudadnos tienen su propia voz y poder». Además, enfocó su charla a llamar la atención sobre la grave amenaza para la salud que supone la contaminación, causante de la muerte de 9 millones de personas en 2016.

Entre los invitados también estuvo Michael Bloomberg, exalcalde de Nueva York, quien reforzó el mensaje contrario a la postura de Trump sobre el cambio climático al asegurar que «Estados Unidos está a medio camino de alcanzar sus objetivos de COP 21 para el año 2025. Lo que realmente ha hecho el presidente Trump es galvanizar a las personas que piensan que esto realmente importa». El gobernador de California, Jerry Brown, hizo referencia a los recientes incendios que están devastando distintas partes de su Estados y que «son ejemplos de lo que nos espera. Los efectos del cambio climático son muy claros y la contribución del calentamiento global es realmente precisa en la actualidad. Si miramos los modelos climáticos más recientes, estos dejan muy claro que en el área mediterránea, el sudoeste de Estados Unidos, regiones de China, Europa y Oriente Medio van a sufrir oeladas de calor letales en los próximos 10 a 15 años, no dentro de 50». Por su lado, el exsecretario de Estado >John Kerry, calificó de «desgracia» la ausencia de representación del Gobierno de EE. UU. en One Planet Summit, pero quiso enfatizar que, a pesar del desmarque de Trump, «muchos americanos siguen comprometidos con el Acuerdo de París»