La Cátedra Rafael Dal-Ré/Tragsa organiza Jornadas técnicas sobre la incidencia del cambio climático en la agricultura y el uso del agua para riego
Expertos del MAPAMA, de Tragsatec, del Instituto Tecnológico Agrario de la Junta de Castilla y León, de asociaciones de regantes, así como docentes universitarios, han presentado sus consideraciones sobre los impactos derivados del cambio climático que se prevén en la zona del Mediterráneo, especialmente en España, como son la reducción de precipitaciones, el incremento de temperatura, el aumento de la variabilidad de las precipitaciones y las acciones de mitigación y adaptación en el regadío.
La inauguración del evento, celebrado el 24 de abril en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), corrió a cargo del Subdirector de Calidad y Planificación Estratégica de la ETSIIAB, Alberto Masaguer Rodríguez, quien estuvo acompañado por José Antonio Baso López, subdirector de Análisis y Estudios del Grupo Tragsa, y Francisco Ayuga Téllez, Director de la Cátedra Rafael Dal-Ré/ Tragsa.
Raquel Bravo, de la Subdirección General de Regadíos del MAPAMA, subrayó que la agricultura no solo se verá obligada a adaptarse a los efectos del cambio climático, que auguran una importante reducción de los recursos hídricos disponibles en las regiones áridas y semiáridas, sino que también deberá contribuir a su mitigación disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero que produce este sector.
Luis Garrote de Marcos, Catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid, señaló que ?en los países del entorno mediterráneo el cambio climático causará estragos?, e hizo hincapié sobre los efectos más directos de la nueva situación para el sector primario: las sequías se incrementarán en número y gravedad, aumentarán los requisitos de agua y la disponibilidad de este recurso se reducirá casi un 20% dentro del período comprendido entre 2010 y 2030. Como consecuencia, aumentará la demanda de riego, por lo que las cuencas hidrográficas sufrirán mayor estrés hídrico.
Soluciones frente al cambio climático
El Presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), Andrés del Campo García, incidió en la necesidad de nuevas obras de regulación hidráulica y la optimización de la gestión de las Comunidades de Regantes para hacer frente a los problemas ambientales y la pérdida de rentas de los agricultores, debiéndose contemplar en los próximos proyectos la eficiencia del binomio agua/energía.
José Mª González Ortega, experto de Tragsatec, planteó el camino a seguir para paliar estas predicciones tan pesimistas, apostando por la investigación y la obra pública como pilares fundamentales de la solución, y destacando que ?se deberá actuar en el incremento de obras de almacenamiento de agua, modernización de regadíos y se deberá poner mayor atención a las aguas subterráneas y a la reutilización del agua.?
Por su parte, Victoriano Martínez Alvarez, Catedrático de la Universidad Politécnica de Cartagena, presentó diferentes soluciones técnicas para reducir las cuantiosas pérdidas por evaporación en el agua embalsada, mientras que Víctor Morales Godoy, Director Técnico de SEIASA, planteó la modernización del regadío como respuesta estratégica integral que relaciona agua, suelo y diversidad en los cultivos, para mantener una producción agraria de calidad, exponiendo los logros de las actuaciones de la Sociedad Estatal.
Finalmente, Rafael Sáez González, Subdirector de Infraestructuras Agrarias del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, expuso las funciones de las balsas de riego en la planificación hidráulica así como las acciones de la Comunidad Autónoma de Castilla y León en materia de seguridad de embalses y presas.
Como complemento a las jornadas, los asistentes tuvieron la oportunidad de visitar la Balsa del trasvase Esla-Carrión (Valladolid-Palencia) y a la presa de Valdemudarra en Peñafiel (Valladolid).
Cátedra Universidad-Empresa Rafael Dal-Ré
La Cátedra Universidad-Empresa Rafael Dal-Ré, fue constituida por el Grupo Tragsa y la Universidad Politécnica de Madrid en enero de 2017, en homenaje al fundador y primer Presidente del Grupo Tragsa, Rafael Dal-Ré.
Con ella se pretende mejorar la capacidad de innovación de la empresa y el nivel profesional de los estudiantes con el consiguiente impacto positivo para el mercado de trabajo. Además, para la Universidad supone un aumento de las prácticas en sus programas académicos, una potenciación de su orientación internacional, una puesta en valor de la investigación aplicada y un incremento de la orientación práctica de la docencia.