Publicado por ASHES TO LIFEel Jueves, 07 Febrero 2019
El bosque es la primera empresa del Planeta. Su negocio consiste en captar y transformar los gases efecto invernadero de la atmósfera. Invertir en el Banco Universal del Bosque es garantizarnos una rentabilidad de presente y futuro.
EL BOSQUE: BANCO UNIVERSAL DE AIRE

El bosque es la primera empresa del PlanetaSu negocio consiste en captar y transformar los gases efecto invernadero de la atmósfera, concretamente el Dióxido de Carbono. Los árboles son sus gestores: atrapan el CO2 y generan oxígeno (su producto). El carbono lo almacenan en sus tejidos, en las hojas, la madera, las raíces y despiden Oxígeno. Cuanto mayor es su biodiversidad más valiosos son sus fondos. Su meta empresarial es trabajar por la protección del medio ambiente. A su vez, generan economía a familias y empresas vinculadas al medio en compensación por los servicios ambientales prestados, asegurando la supervivencia y estabilidad de todos (naturaleza, colaboradores y atmósfera). Los bosques son un ejemplo vivo de economía colaborativa y circular frente al cambio climático. 

La contaminación atmosférica incide en la aparición y agravamiento de enfermedades de tipo respiratorio, así como otras asociadas como las vasculares y los cánceres. Según los últimos datos de la Organización Mundial de Salud (OMS), la contaminación ambiental causó 3 millones de muertes sólo en el año 2012. La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) calcula que por esta causa fallecieron en 2014 en Europa hasta medio millón de personas. En el mismo año, en el Estado español se produjeron hasta 30.000 muertes prematuras relacionadas con la contaminación atmosférica. El coste económico de la mortalidad prematura y de la pérdida de días de trabajo por la contaminación del aire ambiente y en el interior de las viviendas, ha sido cuantificado por el Banco Mundial en 38.000 millones de euros en 2013, equivalentes al 3,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) español, sin considerar los daños provocados a los cultivos, los ecosistemas naturales u otros bienes de cualquier naturaleza.

La importancia de respirar un aire limpio está fuera de toda duda. Basta con aplicar el sentido común o, por supuesto, con sentir el bienestar que ello supone para el organismo, para entender su gran valor. Por ello, adentrarse en el bosque es darse una cura de salud; es llenarse de aire puro a bocanadas ayudando a nuestros pulmones a ver, oler y saborear la Naturaleza. Y no simplemente por el hecho de inspirar profundamente el aire limpio, sino por el potencial efecto que tienen los conocidos como baños de bosque. Esta práctica, popularizada en Japón en los años 80, persigue mejorar la salud humana con paseos por la naturaleza. Tanto es así, que investigadores del Nipon Medical School de Tokio afirman que caminar con regularidad en el bosque puede alargar la esperanza de vida hasta 7 años, e incluso puede activar las llamadas células asesinas del cuerpo que luchan contra los virus y contra las células cancerígenas.

Respirar aire limpio y sin riesgos para la salud es un derecho inalienable de todo ser humano. Por eso, reflexionar sobre la manera en que habitamos las ciudades, y apostar activamente por un modelo de urbanismo sostenible, es hoy un reto global ineludible. Mejorar la  gestión de los bosques  ofrece oportunidades para reducir la vulnerabilidad actual y futura al cambio climáticoInvertir en el Banco Universal del Bosque es garantizarnos una rentabilidad de presente y futuro.

ASHES TO LIFE #CuidaTuPielYlaDelPlaneta

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