Creación de una metodología para garantizar la mejor gestión de los residuos para que sea aplicable tanto en plataformas logísticas como en tiendas. Se prioriza la prevención y la reutilización con el objetivo final de reducir la huella de carbono de la empresa.

El sistema integrado de gestión de residuos del Grupo Uvesco prioriza la reutilización de los materiales y la minimización de residuos mediante acciones como la donación de alimentos con fecha de caducidad próxima o de los productos que son aptos para el consumo, pero no para la venta. En el caso de que la prevención no sea posible, se garantiza la máxima tasa posible de reciclado.

Dentro del grupo, este sistema tiene su máxima implantación en las plataformas logísticas de Irún (Gipuzkoa), donde se ha obtenido el sello Residuo Cero de AENOR. En el futuro, se quiere expandir esta metodología a todas las centrales y tiendas del grupo, para garantizar la mejor gestión de los residuos posible.

Para ello, el primer paso ha sido crear un flujograma para identificar todas las fracciones generadas, y establecer una metodología de segregación y recogida diferenciada para cada una de ella.

Con este sistema no sólo se acredita el porcentaje que desde los centros se envía a gestores autorizados, sino que también asegura que dichos gestores reciclen los residuos, prestando atención a toda su trazabilidad. Se prioriza así mismo trabajar con gestores locales, para que la huella ambiental del transporte de los residuos sea la menor posible.

Gracias a esta iniciativa se ha logrado una tasa de reciclaje del 97% en las centrales de Irún. Con ello no sólo se logra minimizar la cantidad de residuos enviada a vertedero, sino que también se reduce la necesidad de materias primas, disminuyendo la huella de carbono y ambiental de la compañía. Además, la metodología Residuo Cero permite ir más allá, pues se alinea con los principios de la Estrategia Española de Economía Circular 2030.

En este sentido, cabe destacar que el reciclaje de plástico, cristal, celulosa, madera, chatarra y demás fracciones permiten a Uvesco evitar la emisión de más de 350 toneladas al año de CO2.