Logística sostenible
Mercadona forma parte de la iniciativa Lean & Green, contando con un sistema de seguimiento de sus emisiones trazable y transparente. Entre 2016 y 2020, certifica una reducción del 27% de emisiones en sus procesos logísticos, fruto de su plan de reducción.
El compromiso de Mercadona para cuidar el planeta es visible en múltiples procesos de la entidad, entre ellos la logística, fundamental para la actividad empresarial.
Por ello, se adhirió al programa Lean & Green en 2020, obteniendo ya su primera estrella en 2021. Los valores de esta iniciativa internacional e interprofesional están perfectamente alineados con los objetivos del modelo de transporte sostenible que se persiguen desde la empresa. La adhesión a Lean & Green ha significado mejorar en trazabilidad y transparencia y ha ayudado especialmente a avanzar en los objetivos marcados por el Pacto Verde Europeo.
Las acciones puestas en marcha desde hace varios años, fruto del plan de reducción de emisiones de la compañía, han conseguido reducir el 27% de emisiones de CO2 equivalente, dejando de emitir a la atmósfera más de 80.000 toneladas y superando el objetivo inicial propuesto del 20%.
Se han incorporado soluciones como, por ejemplo, el uso de combustibles menos contaminantes como gas natural licuado (GNL) o gas natural comprimido (GNC), mejoras en los gases utilizados en los equipos de refrigeración de los vehículos, renovación de la flota hacia estándares de motor más avanzados y eficientes o repartos de última milla en núcleos urbanos realizados por camiones con las normas de control de emisiones más restrictivas del mercado. Así, a cierre de 2020 se certifican importantes avances como:
- El 99% de la flota responde al estándar Euro VI.
- Ha implantado la logística silenciosa en horas valle en más de 700 tiendas.
- Se ha alcanzado una tasa de llenado de camiones del 85%.
Además, se ha seguido impulsando la Estrategia del Ocho, con diversas iniciativas combinadas que permiten mejorar el comportamiento ambiental de su flota, tales como la apuesta por las compras sobre muelles, que reducen la huella de carbono; el aprovechamiento de la logística inversa para optimizar los trayectos de retorno; la utilización de un pool de envases reutilizables, fácilmente reparables y reciclables; o el fomento del ecodiseño de envases y embalajes.
Analizando y revisando los procesos logísticos cada vez en mayor detalle se ha conseguido optimizar progresivamente la cadena de suministro para hacerla cada vez más sostenible.