Publicado por AGROAMB PRODALT S.L.el Jueves, 12 Noviembre 2020

En 2019 reciclamos más de 160.000 toneladas de residuos orgánicos en fertilizantes o en miendas, cuyo uso fue principalmente para la producción de forraje, generalmente pasto y maíz.

Objetivos de la iniciativa

Agroamb Prodalt SL (Agroamb) trabaja en el sector primario, ofrecemos servicios agrarios a los agricultores, produce forraje para alimentación animales en sus propias fincas y elabora fertilizantes orgánicos a base de residuos biodegradables (recuperando de nutrientes) generados en los sectores primario y de la industria agroalimentaria. En este último caso, en nuestro proceso tratamos los residuos biodegradables y los subproductos animales (SANDACH) con cal para su higienización y la fabricación de fertilizantes orgánicos (convirtiendo dichos residuos en recursos).

En 2019 reciclamos más de 160.000 toneladas de residuos orgánicos (estiércoles y purines, antiguos alimentos, concha de moluscos, lodos de depuración, cenizas de madera, etc) en fertilizantes o en miendas, cuyo uso fue principalmente para la producción de forraje, generalmente pasto y maíz. El uso de fertilizantes basados en residuos orgánicos biodegradables, reduce el uso de fertilizantes químicos y su impacto ambiental (uso combustibles fósiles,alta demanda energética, usos recursos naturales, etc), aumenta la fertilidad y ayuda a regular el pH del suelo permitiendo al cultivo fijar CO2, y evita que dichos residuos biodegradables acaben en un vertedero, con el impacto que conllevaría en emisiones a la atmósfera.

Desarrollo de la iniciativa

Esta iniciativa fue única porque utilizamos un tratamiento minoritario en lugar de los más utilizados y conocidos, como son el compostaje o la digestión anaerobia. En nuestro proceso tratamos los residuos biodegradables con cal, sola o combinada con otros materiales alcalinos (otras calizas de uso agrario, cenizas de madera, etc.). Fuimos la primera planta autorizada para elaborar fertilizantes a partir de residuos orgánicos tratados con cal en nuestra región, Galicia.

De esta forma alcanzamos varios objetivos:valorización o reutilización de residuos biodegradables (incluidos sandach), incorporándolos otra vez al ciclo económico; y la fabricación de un abono con alto contenido en materia orgánica y nutrientes con un efecto de regulación sobre el pH del suelo {en Galicia nuestros suelos tienden a la acidez como en Europa, donde la mayoría de los suelos agrícolas son ácidos, donde la medianadel pH es 5,51), con una huella de CO2 menor que un fertilizante mineral y una reducción del riesgo de agotamiento de los recursos naturales (como sucede con las rocas ricas en fosfatos).

En Europa, según fuentes de Erostat (2004-2012), la generación deresiduos, excluyendo la mayoritaria que es la de residuos de minería, procede un 4,3 % de la agricultura, pesca y producción forestal,y un 19,6 % de la depuración de aguas.

En Galicia, alrededor del 25,8% del total de residuos no peligrosos generados a nivel industrial o urbano, tiene el potencial de ser utilizado como materia prima (residuo orgánico biodegradable) para el desarrollo de fertilizantes o sustratos. Evitando así que los residuos biodegradables puedan acabar en los vertederos, con el impacto ambiental a nivel de emisiones, entre otros, que ello generaría; y recuperando nutrientes como nitrógeno y fósforo, cuyos procesos de síntesis en fertilizantes inorgánicos tienen un importante impacto ambiental y climático, ya sea por su alta demanda energética (nitrógeno) como por producir el agotamiento de recursos naturales (roca fosfórica).

Actualmente Agroamb ya tiene 16 productos fertilizanteso enmiendas orgánicas registrados en el Registro de Fertilizantes del MAPAMA, el cual está abierto a consulta pública, garantizando así nuestro cumplimiento de sus estándares de seguridad y calidad.

Capacidad de reducción o absorción de CO2

En 2019 procesamos alrededor de 190.000 Mg (toneladas) de residuos biodegradables para elaborar abonos, en general biomasa con un ciclo de carbono neutro. Esta cantidad de residuos biodegradables valorizados, permitió elaborar abonos que son aproximadamente el equivalente a 1.805 Mg de nitrógeno mineral y 9.500 Mg de CaO.

Un estudio elaborado en USA mostró que eluso de residuos biodegradables como fertilizante, en lugar de fertilizante mineral, logra ahorros de energía de 1,5 Mg de CO2 por Ha (con una tasa de aplicación suficiente para suministrar 165 kg de nitrógeno/Ha). Con los datos indicados anteriormente, en 2018 podríamos ahorrar, teniendo en cuenta sólo en consumo de energía, unas 16.409 Mg de C02.

Además, hemos calculado y verificadola huella de CO2 de nuestros fertilizantes orgánicos, y está registrada en el Ministerio de Transición Ecológica. Con la huella de CO2, nuestros clientes pueden calcular su huella de CO2 y reducir su impacto en el cambio climático, ademas de comparar nuestros fertilizantes orgánicos con otros fertilizantes minerales o de síntesis, con un mayor impacto ambiental. Por ejemplo, la producción de fertilizantes inorgánicos de nitrógeno consume mucha energía (aproximadamente el 2% de la energía mundial se usa para producirlos), y en 2007, la producción mundial de fertilizantes nitrogenados inorgánicos (de síntesis) generó 465 millones detoneladas de CO2.

También se evitan las emisiones generadas en el caso de que dichos residuos biodegradables acabasen en un vertedero. En nuestro caso, nuestro objetivo es reducir nuestra huella de carbono un 1,5 % para el año 2020, aunque no tiene en cuenta la fijación de CO2 de los cultivos en los que se utiliza.

En Agroamb contamos con un Sistema de Gestión Ambiental acreditado bajo la norma IS014001:2015 desde 2008, y registrado a nivel europeo en EMAS (Eco·Management and Audlt Scheme, Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría) desde 2009, que nos ayuda a aportar nuestra granito de arena en la lucha contra el cambio climático, y por una sociedad más sostenible y justa.

¿La iniciativa está alineada con la estrategia de reducción 1,5 ºC?

Si , en el sentido que utilizamos biomasa y, por lo tanto, pertenecen a un ciclo de carbono neutro, ya que este fue capturado con anterioridad por organismos vivos. Por este motivo, no se tiene en cuenta la huella de carbono asociada a la producción de residuos orgánicos de origen animal o vegetal empleados por AGROAMB como materia prima para la elaboración de fertilizantes.

Ademas, en 2018 calculamos y verificamos nuestra huella de carbono en base a los datos del año 2017, que se encuentra registrada en el Ministerio para la Transición Ecológica, con el fin de tener un dato medible y cuantificable con el que trabajar; y recientementehemos recalculado nuestra huella de carbono tomando como año base el 2019, y hemos conseguido cumplir nuestro plan de reducción asociado a la huella del año 2017, consiguiendo una reducción de aproximadamente el 1,5 % en nuestra huella CO2 del año 2019 con respecto al año 2017. Lo cual contribuye a la estrategia de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, siendo una parte importante de dicha estrategia la reducción de las emisiones de carbono.