Publicado por Frime S.A.U

Convertirse en la compañía de pescado más sostenible del mundo realizando acciones específicas, adecuando todos los procesos productivos, así como la materia prima, a los estándares necesarios en defensa del medio ambiente y de procesos menos contaminantes.

Frime quiere ser la empresa puntera en sostenibilidad en el mundo del pescado, y para ello ha invertido más de 24 millones de euros en unas nuevas instalaciones situadas en la Roca del Vallés (Barcelona), que realizarán de manera mucho más eficiente el proceso productivo de la compañía al estar dotadas con la última tecnología.

Además, ha efectuado una inversión suplementaria de más de 2 millones de euros para adecuar las instalaciones de Arenys de Munt (Barcelona), una planta de 6.000 m2, a las últimas tecnologías de producción de frío y generación de energía.

Actualmente se están llevando a cabo dos proyectos en esta última planta. En primer lugar, una instalación de autoconsumo fotovoltaico de 104,65 kWp que generará una producción estimada de 150.727 kWh/anuales, suponiendo un ahorro en energía de 9.313,77?/año y un ahorro de emisiones de CO2 a la atmosfera de 41.705 Kg.

Por otro lado, se está llevando a cabo una reforma de las instalaciones frigoríficas que consiste en la implementación de un nuevo sistema frigorífico para maximizar la eficiencia energética y reducir el impacto medioambiental. Estas nuevas instalaciones usarán un nuevo refrigerante ecológico que es natural y respetuoso con el medio ambiente, económico, seguro, eficiente (altos coeficientes de transferencia de calor y alta conductividad térmica) y con una alta capacidad de refrigeración volumétrica.

Así mismo, los compresores en paralelo que se han añadido para la refrigeración conllevan un aumento del rendimiento y eficiencia del sistema en condiciones de baja temperatura exterior. Esto ayuda también a reducir las emisiones anuales en más de 20.000 kg   de CO2 equivalente.

Los nuevos sistemas de refrigeración recuperan además el calor generado por el sistema frigorífico que, junto a un intercambiador de placas, sirve para calentar el agua que posteriormente de usará para la climatización de las oficinas centrales, los túneles de descongelación y el agua caliente sanitaria (ACS). Por último, se cuenta con un sistema de deshielo con gas caliente que ha reemplazado al tradicional con resistencias, que implicaba un alto consumo eléctrico y medioambiental.

Con estas actuaciones, Frime quiere actualizar el 100% de sus plantas productivas, mostrando su compromiso con las estrategias de reducción para 2030 y de descarbonización para 2050.