Publicado por Equipo #PorElClima el Miércoles, 22 Marzo 2023

La importancia de los controles periódicos de fugas en los equipos de climatización y refrigeración.

Los gases fluorados son gases con elevado potencial de calentamiento atmosférico (PCA), cuyo uso se ha incrementado notablemente en los últimos años. Esto es debido a que han sustituido en sus aplicaciones a los gases que destruyen la capa de ozono, los Clorofluorocarbonos (CFCs) y los Hidrofluoroclorocarbonos (HCFCs).

Los principales gases fluorados de efecto invernadero son:

  • Hidrofluorocarbonos (HFCs).
  • Perfluorocarbonos (PFCs).
  • Hexafluoruro de azufre (SF6).
  • Otros gases de efecto invernadero (GEI) que contienen flúor o mezclas que contengan cualquiera de esas sustancias.

En la Unión Europea, los gases fluorados representan en la actualidad alrededor del 2,5 % del total de emisiones de GEI. Se utilizan para distintas aplicaciones como la extinción de incendios, en aerosoles, en espumas de aislamiento térmico y aislamiento eléctrico. Aunque su uso predominante se encuentra en la refrigeración y la climatización, y particularmente, en la refrigeración comercial.

Los equipos de refrigeración y climatización utilizan estos gases en circuitos cerrados. Durante el uso de los equipos se pueden generar fugas, emitiendo a la atmósfera estos gases y contribuyendo de esta manera al calentamiento global.

Para reducir el impacto de las emisión de los gases fluorados sobre el cambio climático, en la UE, se aplica  la UE el Reglamento (UE) nº517/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de abril de 2014, sobre los gases fluorados de efecto invernadero. En concreto, la normativa se aplica a algunos equipos y aparatos como las:

  • Bombas de calor.
  • Aparatos de refrigeración (aires acondicionados).
  • Aparatos de protección contra incendios.
  • Disolventes a base de gases fluorados.
  • Difusores de aerosol que funcionen con este tipo de gases.
  • Aparamenta eléctrica (o aparallaje).

¿Sabes cómo controlar las fugas?

Si tus equipos de climatización y/o refrigeración están afectados por la necesidad legal de aplicar controles de fugas periódicos, debes de tener en cuenta las siguientes cuestiones:

  • Etiquetar los equipos de una forma concreta.
  • Someter los equipos a controles de fugas periódicos.
  • Llevar un registro de gases (en los aparatos de aire acondicionado, aparatos frigoríficos, sistemas de protección contra incendios y bombas de calor) que contengan gases en una cantidad de 3 kg o más.
  • Asegurarte de que estos gases no tengan pérdidas durante el mantenimiento.

Deberás recopilar la siguiente información sobre tus equipos:

  • Si la instalación es hermética.
  • Si el equipo cuenta con detección de fugas.
  • Tipo de refrigerante utilizado.
  • Carga (kg) de refrigerante que contiene.

¡Te ayudamos! Para facilitar el análisis de la aplicabilidad del control de fugas, así como su periodicidad, descarga esta herramienta Excel en la que incluyendo los datos indicados podrás hacer el cálculo:

DESCARGAR HERRAMIENTA

Se aplica el control de fugas en los equipos con las siguientes características:

  • Que contengan gases fluorados en cantidades equivalentes a 5 toneladas de CO2 o más no incluidos en espumas, como es el caso de los aparatos fijos de refrigeración, aparatos fijos de aire acondicionado, bombas de calor fijas, etc.
  • No estarán sujetos a control de fugas los equipos sellados herméticamente que contengan gases fluorados en cantidades inferiores a 10 toneladas equivalentes de CO2, siempre que tales aparatos lleven etiquetas que indiquen que están sellados herméticamente.
  • Que contengan gases fluorados en cantidades de 500 toneladas equivalentes de CO2 o más deberán de contar con un sistema de detección de fugas que alerte al operador o a una empresa de mantenimiento de las eventuales fugas.

Con respecto a la periodicidad de los controles, se tienen que tener en cuenta los siguientes casos:

  • En equipos que contengan gases fluorados de efecto invernadero en cantidades de 5 toneladas equivalentes de CO2 o más, pero de menos de 50 toneladas equivalentes de CO2, al menos cada doce meses, o, cuando se haya instalado en ellos un sistema de detección de fugas, al menos cada veinticuatro meses;
  • En equipos que contengan gases fluorados de efecto invernadero en cantidades de 50 toneladas equivalentes de CO2 o más, pero de menos de 500 toneladas equivalentes de CO2, al menos cada seis meses, o, cuando se haya instalado en ellos un sistema de detección de fugas, al menos cada doce meses.
  • En equipos que contengan gases fluorados de efecto invernadero en cantidades de 500 toneladas equivalentes de CO2 o más, al menos cada tres meses, o, cuando se haya instalado en ellos un sistema de detección de fugas, al menos cada seis meses.

Ten en cuenta que el control de las fugas permite realizar un mejor análisis de la Huella de Carbono al ser una fuente de emisión a contemplar dentro de las emisiones directas (alcance 1).