Plan de acción ECM hasta 2025

ECM, como gran empresa del sector agroalimentario, está comprometida en la lucha contra el cambio climático. Con este plan de acción que se llevará a cabo durante los próximos años, acorde a los objetivos de reducción para 2030, se definen una serie de proyectos y acciones concretas alrededor de 5 áreas de actuación.

• Reducción consumo de agua - Mejora de los sistemas de esterilización para minimizar la recirculación de agua, aprovechamiento del agua de rechazo del proceso de ósmosis en diferentes usos como, por ejemplo, para baldeos en la limpieza de camiones, limpieza de establos, agua de los inodoros (cisternas) y mezcla el agua de rechazo con el agua de entrada proveniente de la red. También se emplea el agua depurada en el riego de jardines.
• Eficiencia energética - Esto se consigue con la recuperación de calor de las purgas de las calderas de vapor, la reducción del consumo de agua caliente de los equipos de esterilización al sustituirlos por equipos que emplean vapor con recuperación de los condensados para mantener el agua a 85ºC durante toda la jornada. Además, se automatizan los procesos de lavado de los productos de despojería, y se proyecta un sistema de transporte de pieles más eficiente.
• Envases más sostenibles - Mediante la reducción de espesores y/o dimensiones en las bandejas, el empleo de bandejas de PET y el estudio de nuevos envases mono-materiales y materiales no plásticos (cartón).
• Convertir residuos en nuevos recursos - Recogida y valorización de plástico limpio (film) y papel soporte de las etiquetas de envasado, así como la reutilización de envases vacíos para otros usos internos.
• Economía circular - Estudio de viabilidad para la ejecución de una planta de biogás para la valorización del estiércol y lodos de depuradora, e igualmente para la ejecución de una planta de valorización de subproductos del matadero y despiece para la elaboración de alimentación para mascotas.

ECM ya implantó hace años un sistema de gestión medioambiental (ISO 14001:2015) y, con el foco en conseguir productos seguros, con la máxima calidad y seguridad alimentaria, sigue en la senda hacia la descarbonización con el compromiso de máxima responsabilidad ética y laboral y de respeto al medio ambiente. Así, las primeras estimaciones de su ambicioso plan de sostenibilidad 2025 dan una reducción de emisiones anual de 1.500 toneladas de CO₂ (respecto a un total de 12.500 t de CO₂).